Search This Blog

Friday 27 August 2010

La Crisis Humanitaria en Pakistán: El Apocalipsis hecho realidad

En su edición del 4 de Diciembre de 2009 - tres días antes de la Conferencia por el Cambio Climático en Copenhague -, la revista TIME publicó un artículo llamado "The Tragedy of the Himalayas" resaltando el determinante papel que juegan los altos glaciares del los Himalayas y el Tibetan Plateau en la supervivencia de cerca de 3 millones de personas que habitan la región. Dentro de los países comprendidos en esta región se encuentran India, Bhutan, Nepal, China y Pakistán. Si bien el artículo se centra en evaluar el potencial impacto del cambio climático en los glaciares y como su derretimiento puede desatar desenfrenadas épocas de sequías en una región de por sí actualmente catalogada por el Instituto Internacional de Manejo de Agua (IWMI por sus siglas en inglés) en estado de escasez de agua, llama la atención que la connotación de "tragedia" ya es una realidad, en dimensiones apocalípticas, para los mas de 14 millones de afectados por el desbordamiento del Río Indus en Pakistán. Según los cálculos de las Naciones Unidas, esta tragedia ha desembocado una crisis humanitaria de mayor magnitud que las causadas por el Tsunami Asiático y los terremotos de Haití y Kashmir juntos.


Las torrenciales lluvias que durante el mes de Agosto han dejado hasta el momento sin vida a mas de 1.600 y obligado a desplazarse a millones de sus hogares son la prueba reina de las impredecibles e incontenibles fuerzas de la naturaleza, capaces de poner en jaque el futuro existencial de una nación entera o, porque no, de la civilización humana. Adicional a las irreversibles pérdidas en agricultura e infraestructura, el creciente número de desplazados en Pakistán es motivo suficiente de preocupación para que varios organismos de Naciones Unidas hayan catalogado este desastre ambiental como el peor del siglo. El problema, sin embargo, es que a diferencia de un terremoto o un Tsunami, la predictibilidad de la escala de los desastres ambientales causados por variables condicionadas o directamente afectadas por el calentamiento global es inmensurable. Por esta razón, el alcance real de la crisis humanitaria en Pakistán, así como los efectos definitivos del desastre ambiental todavía son una incógnita para el mundo.

Si bien es cierto que no se le puede atribuir la totalidad de la culpa al cambio climático en este infortunado acontecimiento, si es un hecho que un planeta lesionado por los efectos del calentamiento global es mas susceptible a perder el control sobre las fuerzas que lo habitan, mas aún si éstas terminan coincidiendo para conformar una catástrofe ambiental de la magnitud como la que vive Pakistán actualmente. Los glaciares en el Himalaya se siguen derritiendo a una cifra récord y las temperaturas extremas están siendo causales de alteraciones visibles a los patrones en los ciclos climáticos.

Si los líderes del mundo no llegaron a un acuerdo concreto en la Conferencia del Cambio Climático en Copenhague 2009, tal vez la peor catástrofe ambiental de la historia reciente lleve a replantear la estrategia mundial contra el cambio climático en el próximo encuentro en Cancun 2010. La crisis humanitaria que vive Pakistán no puede pasar desapercibida en la esfera global; es un Apocalipsis hecho realidad.


Una Apocalíptica Realidad


Friday 20 August 2010

Una apuesta integral a largo plazo: La importancia del desarrollo agropecuario en Colombia

Hace unos contados días, la empresa minera mas grande del mundo, BHP Billiton, realizó una imponente oferta no solicitada de US $38.600 millones para adquirir Potash Corp of Saskatchewan, uno de los mayores productores de fertilizantes del mundo. La razón es clara y contundente: un previsible incremento en la demanda de alimentos a nivel mundial debido a variables como el crecimiento exponencial de la población (se estima un aproximado de 9000 millones de habitantes en la tierra para 2050), el alza en la capacidad de consumo en las economías en desarrollo, y asi mismo a factores determinantes como el cambio climático, con la capacidad real de poner en jaque la fluidez en la oferta mundial de alimentos y por consiguiente llevar a los diferentes productores a buscar alternativas y mecanismos para aumentar y maximizar la producción.

De todas las incógnitas y predicciones que puedan surgir del anterior acontecimiento, solo hay una que quisiera aterrizar: Qué mensaje deja esto para Colombia y su tan anhelada política de "Prosperidad Democrática", catalogada como el pilar del gobierno de Juan Manuel Santos? No tengo dudas - al menos hasta ahora - de que el actual presidente ha sido coherente con su discurso de posesión al buscar cumplir el objetivo prometido a los campesinos colombianos de lograr la restitución de las tierras mas productivas, las cuales en su mayoría hoy injustamente se encuentran concentradas en manos de los violentos, mafiosos o incluso aristócratas beneficiados por la misma coyuntura del conflicto armado y la falta de presencia de un Estado legítimo e integral; factores intachables que durante mas de tres décadas permitieron que este quiebre de realidad social se convirtiera en una bomba de tiempo para el desarrollo socio-económico del país.

Dicha iniciativa de restitución de tierras a sus originales y justos dueños da cabida para una ilusión colectiva de estar saboreando las primeras mieles de la "Prosperidad Democrática", sin embargo no será un proceso fácil ni será suficiente para poner en marcha la maquinaria agropecuaria a su máximo potencial. Tampoco es la cura mediática del desempleo ni un antídoto para cerrar la herida de la desigualdad social que abruma la realidad del país. Es tan solo el primer paso de una apuesta integral a largo plazo, aquella que debe buscar convertir a Colombia en un país autónomo y suficiente en materia de producción y uso de sus tierras, asi como íntegro y eficaz en la explotación del capital humano y social, y debe venir acompañado de una política de desarrollo que garantize inversiones en infraestructura, capacitación de personal y acceso preferencial a créditos para la adquisición de maquinaria y nuevas tecnologías que permitan la competitividad en los mercados internacionales.

Solo así, el prospecto de firmar un tratado de libre comercio con potencias mundiales es realmente viable y justo para con los terratenientes asi como para el agronegocio colombiano. De lo contrario, el beneficio de dicho acuerdo comercial caerá en manos de unos pocos, y mientras tanto el segundero en la bomba social de tiempo seguirá corriendo y amenazando el desarrollo de un país rico en biodiversidad y capital humano, que además cuenta con la valiosa oportunidad de encontrarse históricamente en un punto de inflexión propicio para cerrar de una vez por todas el cruel capítulo de violencia armada y subjetiva que ha marcado imborrablemente el rumbo de nuestra historia como la conocemos.

Wednesday 18 August 2010

Welcome to e-sense!/Bienvenidos a e-sense!

Bienvenidos a e-sense, un espacio donde la esencia puede ser. Quise crear este espacio con el principal objetivo de establecer un panel de discusión acerca de temas que tienen que ver con cada uno de nosotros, que conforman, modifican y alteran nuestra realidad. Soy un firme creyente de que las ideas y los puntos de vista no están hechos para ser impuestos, sino por el contrario para ser discutidos abiertamente, porque dos cabezas siempre piensan mas que una, porque del poder del debate surgen nuevas construcciones y aportes a la estructura del argumento original, siempre y cuando la connotación de la crítica tenga una intención constructiva y no destructiva.

Por esta razón, y con la intención de generar un espacio de opinión para el desarrollo de un pensamiento crítico - esto es, un pensamiento libre de ser categorizado, juzgado y por ende carente de libertad - nace e-sense. Los invito a dejar su huella, a participar de esta aventura que implica darle alas al cuestionamiento y pensar mas allá de lo obvio, a romper muros ideológicos y paradigmas tradicionales, a criticar con el ánimo de construir y a olvidar por unos segundos aquellas fuerzas que impiden que nuestra esencia pueda ser.